miércoles, 8 de noviembre de 2006

Etnia Araona


DATOS GENERALES
Población Total:               112
Ecoregión:                        Amazónica
Departamento:                 La Paz
Provincia:                         Iturralde
Municipio:                         Ixiamas
Comunidad:                     Puerto Arjona
Familia lingüistica:          Tacana
Actividad principal:         Recolección forestal, caza y pesca
Productos:                       Castaña, caucho, madera, frutas
Vias de Acceso:             Aérea y Fluvial

SITUACION DEMOGRAFICA
Aunque casi insignificante, existe una leve tendencia hacia el crecimiento poblacional, con una tasa de natalidad baja, de acuerdo a los siguientes datos demográficos: en 1963 los habitantes de Puerto Araona eran 39, seis años después contaban 43, en 1975 eran 50, en 1994 llegan a 80 habitantes, finalmente en el 2003 existen 112 araonas.

HISTORIA
La primera referencia que se tiene sobre los araona, es la que menciona que vivían en el ríoMadre de Dios, la documentación corresponde a los misioneros Franciscanos Manuel Mancini y Fidel Codenach en enero de 1867 (Armentia 1883: 74). Pese a aquella visita realizada en los albores de la conquista del Norte, no se logró reducirlos a misión a causa de las dificultades y riesgo que ofrecía su hábitat. Cuando se dio inicio a la conquista del Norte Boliviano, a raíz del descubrimiento de la goma elástica, en las selvas del Territorio Nacional de Colonias, los araona conformaban el grupo indígena más extenso y expandido de la región. Datos ofrecidos por el industrial Antonio Vaca Díez en "Historia de la Colonización del Río Orthon" (1888) dan cuenta de que este pueblo originario (Araona) poblaba la mayoría de los ríos bolivianos del noroeste.

Crónicas de viajeros de esa época coinciden en señalar, que los araona, estaban ubicados en distintas partes de la región. Algunos industriales de la goma, consiguieron entablar amistad ofreciéndoles regalos en herramientas y otros objetos útiles: En franca retribución, los araona dieron noticias certeras sobre la existencia de los ríos donde se encontró la riqueza del caucho. (Periódico La Gaceta del Norte Barracon Orthon 1887).

Durante la época de la explotación de la siringa, los araona y otros grupos indígenas, fueron sacados de sus aldeas y llevados a las barracas como mano de obra gratuita. Allí se les exigía guiar los equipos de rumbeadores para detectar el árbol de la goma, así como cazar y pescar para los trabajadores "blancos".

Los actuales sobrevivientes araona, vienen de las familias que, por separado, lograron escapar de sus captores quienes los tenían en condiciones de esclavitud, esto aproximadamente en el año 1910. Desde esa fecha hasta 1964, los Araona vivieron como nómadas, ocultándose de los siringueros en el territorio comprendido entre los ríos Madre de Dios y Manupare.

Miembros del Instituto Lingüístico de Verano y de la Misión Nuevas Tribus, lograron contacto amistoso con 31 Araonas, que se encontraban en el río Amarillo (Jahuamanu) huyendo temerosos de los blancos y haciendo una vida nómada. En 1964 estasinstituciones lograron agruparlos alrededor de un núcleo en el margen derecho del Manupare, con propósitos de evangelización.

ORGANIZACION SOCIAL
La organización social de los araona, se basa en la familia nuclear monógama. La comunidad se dividía en dos mitades patrilíneal, patrilocales y exogámicas: Caviña y Araona. Esta organización en clanes se refería casi exclusivamente al matrimonio y a la residencia de sus miembros.

Se reconoce en la organización araona, la participación de acuerdo a la edad que no está formalizada por ningún tipo de consenso. Una primera edad bácua comprende desde el nacimiento hasta la pubertad, que está cerca de los 12 años, aquí el niño es considerado totalmente dependiente de los padres. Después está, la etapa huaezacua es decir, desde la pubertad hasta el momento que se casa (16 años aproximadamente), los jóvenes comprendidos en esta edad tienen cierta participación en la producción, ya que hacen su carta de presentación en la búsqueda de su futuro compañero o compañera.

La plena realización y participación de los araona, se da a partir del matrimonio, cuando se adquiere una responsabilidad familiar y social. Tanto la mujer como el varón, en esta etapa son considerados maduros en sus actos.

La ancianidad o edad babashodi es la que representa no sólo la realización, sino también el carácter absoluto de la organización. Los ancianos araonas tienen el poder de decisión y sus prerrogativas son aceptadas en el hecho, en esta edad las mujeres tienen igual o mayor influencia que los hombres en las decisiones y aspectos relacionados a la vida de la sociedad (excluyendo lo religioso).

Actualmente los araona, viven en un asentamiento ubicado en el margen izquierdo del río Manupare. Sus casas están construidas distantes entre sí, aproximadamente a 15 minutos. Esto ocasiona que sea un asentamiento disperso, donde las familias están separadas por el bosque.

Términos de Parentesco
Las relaciones de parentesco están caracterizadas además de la pertenencia al clan, por la familia "extensa", mediante vínculos. Se usa la palabra doemetsecana para referirse a toda la pertenencia familiar. El significado de este término tiene un carácter globalizador como: "los que son conmigo".

c. Términos de Parentesco para Individuos del mismo Clan que el Ego (Basado en el trabajorealizado por Donald Pitman y Dean Arnold sobre la Organización Social de los Araonas [ILV-1975])

Tadi Padre

Mama Hermano mayor del varón

Mamazao Hermano menor del varón

Dodo Hermana mayor de la mujer

Hermana del varón 
Edoe Hermana menor de la mujer
Noo Hermana mayor de la mujer
Nolipi Hermano menor de la mujer
Nene Hermanas del Padre
Onecua Hijos del hermano de la mujer
Doemetae a) Hermano o hermana del mismo sexo como el "yo"
b) Hermano o hermana del sexo opuesto como el "yo"
c) Hijos o hijas de tíos paternos del mismo sexo como el "yo"
d) hijos o hijas de tíos paternos del sexo opuesto como el "yo"
e) Todas las personas del mismo clan 

b. Términos de Parentesco para Individuos en el Clan Opuesto al Ego

Huadi a) Madre
b) Cualquier mujer de clan opuesto
c) Usado por las mujeres para cualquier mujer del clan opuesto. 

Cuala a) Madre
b) Cualquier mujer del clan opuesto
c) Usado por las mujeres para cualquier mujer del clan opuesto,
incluyendo a la madre y a la esposa.
d) Usado por las mujeres para referirse a la madre o las mujeres
mayores del clan opuesto. 

Boi Usado por el varón para referirse a la esposa del clan opuesto o una mujer del clan opuesto que es una esposa en potencia.

Jojo Referencia del varón para cualquier hombre del clan opuesto excepto abuelo materno y los hijos varones de su hija. También usan las mujeres para cualquier varón de clan opuesto, menos su hijo varón y su abuelo materno.

Iñi Nombre que las mujeres dan a su esposo del clan opuesto o cualquier hombre esposo en potencia.

Huahua a) Hermanas de la madre de una persona
b) Hijas de las hermanas del padre (hijas de tías maternas)
c) Hijas de las hermanas de una persona. 

Bacue Hijas de hermano de la madre de una mujer

Babadi Hijo crecido de una mujer

Zacui Usado por el hombre para referirse a un yerno en potencia.

c. Términos de Parentesco para Individuos de Cualquier Clan

Anodi Hija 
Todio Hijo pequeño
Otse Nieto o nieta
Ano Abuela paterna o materna
Babashodi Abuelo paterno o materno

En su mayoría los términos utilizados, aparte del significado específico tienen también otro significado por extensión más amplio. El sufijo cata es añadido para particularizar la especificidad en el parentesco. La intensidad de las relaciones de parentesco se señala comúnmente con esi (mayor) o lipi (menor).

lunes, 2 de octubre de 2006

El ritual Machineri

Dentro de la familia lingüística Arawak, la tribu indigena boliviana "Machineri" poseía una creencia netamente natural, fundamentada en los Dioses regidores de la naturaleza: El sol y la luna. Antes de la llegada de los españoles, la tribu solía contar con un cacique que hacia a la vez de chamán, y que tenia que pasar por un riguroso proceso de iniciación chamánica.
 La virilidad de los varones nacidos en la tribu se medía por el tamaño de sus gónadas (órganos reproductores masculinos), y el elegido para seguir con la dinastía chamánica, debía ser un varón nacido bajo la luna llena, que se destacara por el prominente tamaño de sus testículos. El individuo escogido, debía iniciar desde su niñez, extensas practicas de casería, con las cuales reuniría las pieles de los animales mas grandes de la región, y desarrollaría vestimentas diferentes para que; en el momento de su madurez sexual, tuviera relaciones con todas y cada una de las mujeres vírgenes de la tribu. La sangre emanada de algunas de las mujeres vírgenes, en su primera relación, era un ingrediente necesario, en el brebaje que lo consagraría como chamán de la tribu. La pócima, contenía también, plantas de efecto psicotrópico y neuroléptico, con la cual, ya terminada, el varón, debía realizar un baile de agradecimiento a la Diosa luna, que debía estar llena (La misma que lo vió nacer) y de ese modo iniciarse como chamán de la tribu.

No podía haber dos chamanes al mismo tiempo, por lo que hasta que no falleciera el chamán del momento, no se iniciaba un nuevo proceso para elegir al siguiente.

miércoles, 14 de junio de 2006

LAS 36 ETNIAS DE BOLIVIA


Nada identifica mejor al país que su diversidad. Y para el antropólogo Wigberto Rivero Pinto, dicha diversidad se constituye en el mayor tesoro de Bolivia. Afrobolivianos, blancos, mestizos e indígenas le ponen sazón al variopinto mosaico de manifestaciones culturales que coexisten a lo largo del país.

“Nuestra diversidad expresa riqueza. Por ejemplo, cada uno de los pueblos indígenas que habitan el territorio nacional es depositario de un conjunto de valores que se manifiestan en formas propias de ver el mundo; la naturaleza de organizarse, de generar arte, de producir, de vivir y sentir”, expresa Rivero, quien por años estudió a las distintas etnias del país. Los datos de ese sesudo trabajo, sumado a los resultados del Censo de Población y Vivienda 2001, publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), son la base de esta nota periodística que intenta dar luces sobre 34 de los 36 grupos originarios oficialmente reconocidos. A esta lista se debe agregar a los nahua —de los cuales no existen datos documentados, sólo la palabra oral que los sitúa en Pando— y a los afrobolivianos, que aún no han sido reconocidos en los censos del INE, tal y como se quejaron sus representantes ante los miembros de la Asamblea Constituyente.

Con todo, Rivero, quien fue ministro de Asuntos Campesinos, resalta que en el contexto sudamericano Bolivia atesora el mayor porcentaje de indígenas, con el 64 por ciento del total de la población. Le sigue Perú con el 59 por ciento. “Brasil cuenta con 220 etnias —la mayor de la región—, pero éstas representan el 1 por ciento de la población de ese país”.

A pesar de esa riqueza, los grupos originarios están perdiendo las costumbres de sus antepasados, debido a la falta de una política estatal que les dé las herramientas necesarias para su sobrevivencia, se queja Rivero.

1.- Araona
Baba bizo (dios bueno) es una de las tantas deidades de los araonas. En el siglo XIX, este grupo dominó la mayoría de los ríos amazónicos. Luego, durante el auge de la goma, esta etnia sirvió de guía a los industriales que explotaron el preciado caucho. Paradójicamente, los empresarios los expulsaron de sus tierras y los esclavizaron. Los indígenas que lograron escapar vivieron como nómadas hasta mediados del siglo XX. En la actualidad, unos 100 araonas viven en la provincia Iturralde (La Paz).

2.- Aymara
El departamento de La Paz es el bastión de los aymaras. Sin embargo, Oruro y Potosí también son el hogar de los más de 1.200.000 indígenas andinos. El dominio de los aymaras o collas se inició tras la caída de Tiwanaku (XII) y se fortaleció con la unión de varios pueblos circundantes del lago Titicaca. Luego de varios años de intentos frustrados, los incas los dominaron. Sin embargo, este pueblo mantuvo intactas su lengua y su cultura. La religión aymara está íntimamente relacionada con la actividad agrícola.              

3.- Ayoreo
La provincia Germán Busch acoge a la mayoría de los 800 ayoreos que viven en Santa Cruz. El primer contacto de esta etnia con los españoles fue en 1537. Sin embargo, los originarios se resistieron por décadas a formar parte de las misiones católicas. Su vida nómada terminó con la fundación de la primera misión, en el siglo XVIII. Las crónicas señalan que consideraban a las aves como divinidades. Además, tenían conocimiento del sistema cósmico. Su familia lingüística es el zamuco.

4.- Baure
Hasta 16.000 baures habitaban en el siglo XVIII la actual provincia Iténez (Beni). Guardianes de la lengua arawak, ahora no pasan los 500. Fue el padre Cipriano Barace quien los contactó alrededor de 1690. Los religiosos introdujeron el ganado vacuno, desconocido en la zona, y les enseñaron música y escritura. Sin embargo, tras la expulsión de los jesuitas, la mayoría abandonó las reducciones católicas y se internaron en los bosques. Para ellos, toda la naturaleza es sagrada.

5.- Canichana
El río Mamoré ha sido el espacio vital de los canichana, conocidos en la Colonia como aguerridos guerreros. Los menos de 300 miembros de esta etnia se hallan en el municipio de San Javier (Beni). Durante el dominio español, en sus tierras se fundieron las campanas de todas las misiones de Moxos. Así, los originarios abandonaron sus armas para conocer los secretos de la platería y del modelado de madera. Una de sus danzas típicas es el “machetero loco”, la misma que es bailada durante la Semana Santa.

6.- Cavineño
Los departamentos de Beni y Pando albergan a los cerca de 900 cavineños. Antes de la llegada de las misiones evangelizadoras, esta etnia era animista. Sus principales deidades estaban entre los elementos de la naturaleza, en especial los que se hallan en el agua y en el monte. En el siglo XVII los cavineños sufrieron varias migraciones debido a los conflictos armados con los esse ejjas. Actualmente son recolectores de castaña. Otra de sus actividades es la producción agrícola. Su familia lingüística es el tacana.

7.- Cayubaba
Una cruz elaborada con una astilla se constituye en el objeto más preciado por los más de 500 cayubabas que se hallan en la provincia Yacuma (Beni). “Se trata de una astilla de la Santa Cruz que trajeron los jesuitas desde Perú”, aseguran los habitantes de Exaltación de la Santa Cruz. Fue en 1704 que los misioneros iniciaron su labor evangelizadora en estas tierras. Además de la agricultura y la ganadería, los cayubabas han ganado fama en el oriente por su chivé, un derivado de la yuca.

8.- Chácobo
Cáco fue el creador de los ríos, según los chácobo. Pano es la lengua originaria de este grupo asentado en el Beni y que hoy no supera los 300 miembros. Antes de la conquista española, esta etnia se movía en un vasto territorio entre los ríos Beni y Mamoré. Nunca fueron reducidos en las misiones, pero adoptaron elementos de la cultura occidental con el contacto con otros grupos. Sus aldeas cuentan con grandes habitaciones comunales y su alimentación está basada en la yuca y el plátano.

9.- Chimán
La amazonia beniana es el hogar de los aproximadamente 5.000 chimanes, quienes se dedican a la pesca y a la recolección de jatata (fibra vegetal). Cuentan con un vasto conocimiento de la medicina natural y mantienen su cultura casi intacta, como su lengua, la cual gran parte la puede escribir. Una epidemia los diezmó a mediados del siglo XIX.

10.- Chiquitano
Cuatro provincias cruceñas anidan a los más de 112.000 chiquitanos. Fue en sus tierras que se fundó Santa Cruz (la vieja) en 1550. En 1692 se fundó la primera de las misiones jesuíticas. Éstas fomentaron entre los originarios el desarrollo artístico. Tras la expulsión de los misioneros, esta etnia casi desapareció en la explotación de la goma.

11.- Ese Ejja
Para este pueblo amazónico, el paraíso se halla en las corrientes de los ríos. Su vida nómada acabó abruptamente tras el contacto con la cultura occidental. Hoy, estos cerca de 400 indígenas pandinos habitan en Portachuelo. Allí mantienen viva su lengua, la cual está conformada por 5.000 palabras. Sus mujeres son hábiles con el tejido artesanal.

12.- Guarasugwe
Es la etnia con menor número de miembros. Se calcula que no llegan a la decena. Habitan las provincias Ñuflo de Chávez (Santa Cruz) e Iténez (Beni) y su familia lingüística es el tupi guaraní. Los mitos de estos expertos cazadores se basan en yanerami, su mayor divinidad. Fue en el auge de la goma que estos indígenas fueron diezmados por las enfermedades.            
Guaraní

La búsqueda del ivy imaraä, la “tierra sin mal”, provocó tres corrientes migratorias de guaraníes desde el Mato Grosso hasta el país. Este grupo fue famoso por su resistencia a la conquista tanto de los incas como de los españoles. Actualmente más de 81.000 guaraníes habitan la región chaqueña de los departamentos de Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija.

13.- Guarayo
Los indios guaraníes que migraron desde la costa atlántica siglos antes de la llegada de los españoles, dieron vida al grupo étnico guarayo en Bolivia. Ubicados en su mayoría en la provincia Guarayos (Santa Cruz), su población supera en la actualidad los 5.000. El Coro de Urubichá, que interpreta música sacra, es una muestra de la riqueza artística que atesora este pueblo oriental. Además, los guarayos destacan por su elaboración de retablos, cofres y joyeros hechos de distintas maderas.

14.- Itonama
En total estado de desnudez. Así encontró en 1704 el padre Lorenzo Legarda a los miembros de esta etnia, en la actualidad asentados en las provincias Iténez y Mamoré (Beni). Sus casi 1.500 representantes aún se destacan por ser tejedores y constructores de embarcaciones. En 1800 superaban los 8.000 miembros, pero las enfermedades que trajeron los caucheros los devastó. En 1887, de los itonama emergió el líder Andrés Guayocho, quien inició una rebelión en todo Moxos contra los explotadores.

15.- Joaquiniano
Las aguas del río Mamoré, en el Beni, se constituyen en el espacio vital de los joaquinianos. El maíz, el arroz, la yuca y el plátano son los productos cosechados por los 169 miembros de este grupo. Su familia lingüística es el arawak, pero el castellano, introducido por los misioneros católicos que llegaron a sus tierras a comienzos de 1700, es el idioma predominante. Cada año, la localidad beniana de San Joaquín recibe a los miembros de esta etnia para celebrar la fiesta patronal de este pueblo oriental.

16.- Leco
Cerca de 2.500 lecos habitan las provincias paceñas de Larecaja y Franz Tamayo. Allí, este pueblo indígena se dedica a la ganadería, la agricultura y la explotación forestal. Leco o lapa lapa es el nombre de su lengua originaria, la cual, como sucede con gran parte de indígenas del país, está cerca de desaparecer. Antes de la conquista de los españoles, este grupo tuvo una fuerte influencia aymara, la cual hoy se manifiesta en varias de sus tradiciones espirituales. El Parque Nacional Madidi es protegido por ellos.

17.- Machineri
Además de Bolivia, los machineri se hallan en Perú y Brasil, países que se unen en el municipio de Bolpebra, en Pando, a través del intercambio de productos. Frijol, animales de monte y pescados son los productos ofertados por la veintena de indígenas que conforman este grupo amazónico. Antes de la llegada del hombre blanco a sus tierras, los machineri mantenían la tradición de contar con un cacique que, además de ser la autoridad de sus miembros, era el curandero y el chamán.

18.- Moré
Menos de 50 morés se hallan en la actualidad en las comunidades Monte Azul y Vuelta Grande del departamento del Beni. Su familia lingüística es la chapacura y su presencia en la Colonia se extendía por los ríos Machupo, Itonama y Blanco. En esta área se encontró restos de arte rupestre y cerámica que se cree fueron elaboradas por los antepasados de los moré. En los años 30, recuerdan sus ancianos, se utilizó a miembros del Ejército para forzar a los moré a ser “educados”.

19.- Mosetén
La tierra de los mosetenes fue el paso obligado de los españoles que buscaron infructuosamente el gran Paitití. Ese territorio comprende los municipios de San Borja (Beni) y Palos Blancos (La Paz). Antes de la evangelización católica, este grupo era nómada y vivía de la caza, la pesca y la recolección. Ahora la mayoría del millar de mosetenes trabaja la tierra.

20.- Movima
Las primeras referencias de los movimas, que viven en la provincia Yacuma y pasan de los 6.000 miembros, datan de 1621. Entonces sumaban 20.000 indígenas, abarcando la mayoría de los ríos de esta región oriental. Una de sus características es que mantienen el culto tanto a sus antepasados como a los “dueños” del monte y de los animales.

21.- Mojeño
Son uno de los grupos indígenas de mayor número en la amazonia boliviana. Actualmente superan los 46.000 miembros y se sitúan en el departamento del Beni. Las evidencias arqueológicas halladas en el lugar demuestran que antes de la Colonia, en el siglo XVII, desarrollaron un sofisticado sistema de agricultura con terraplenes, canales y camellones.

22.- Pacahuara
Los primeros contactos de los españoles con los pacahuara —que en la actualidad habitan Beni y Pando— no fueron pacíficos hasta 1785, cuando al fin los misioneros lograron fundar la misión de Cavinas. Las perforaciones en la nariz, donde introducen trozos de madera, es uno de los signos que los identifica aún hoy. El pano es su familia lingüística.             
 Quechua
Con más de 1.556.000 componentes, los quechuas son el pueblo indígena más numeroso del país. Tras la caída de Tiwanaku, el idioma quechua llegó a estas tierras de la mano de los incas, quienes dominaron al resto de las culturas andinas. La mayor concentración de quechuas se halla en Chuquisaca, Cochabamba, Potosí, Oruro y La Paz.

23.- Sirionó
Las provincias benianas de Cercado e Iténez son el hogar de los más de 150 sirionós. Son guardianes de su lengua, el tupi guaraní, y muy poco se ha investigado sobre su origen. Algunos estudios, sin embargo, señalan que llegaron desde Paraguay. Una de sus características es la práctica del culto al animal cazado, como una forma de agradecimiento a la naturaleza. La caza de animales del monte, la pesca y la recolección de miel de abeja son parte de sus actividades productivas.

24.- Tapiete
Al menos una veintena de tapietes habitan la provincia Gran Chaco (Tarija), en las comunidades Samawate y Crevaux. Fue en el año 1791 que los misioneros franciscanos dieron cuenta de su presencia en esta región chaqueña. Entonces eran definidos como “bárbaros peligrosos”, ya que por décadas lucharon contra los intentos por ser doblegados por la fe de los españoles. Debido a su poca población, para no romper la prohibición del incesto, ahora buscan esposas entre los weenhayek y guaraníes. Una de las tradiciones que mantienen los tapietes es el baile de la rueda y el uso del arco y la flecha para cazar. Tienen, además, varios lugares sagrados como los cementerios de sus ancestros. Este grupo indígena, que tiene el tupi guaraní como familia lingüística, se dedica en la actualidad a la agricultura, la pesca y la recolección.

25.- Tacana
La amazonia paceña, beniana y pandina alberga a los cerca de 4.000 miembros de la etnia tacana. Los estudios arqueológicos dan cuenta de la presencia de este grupo mucho antes de la llegada de los españoles. La invasión inca, sin embargo, destruyó la organización social tacana. Las crónicas de los franciscanos en 1680 señalan a este pueblo como pacífico y hospitalario. En la actualidad, en algunas comunidades continúan realizándose las celebraciones ancestrales en fechas agrícolas.

26.- Reyesano
Algunos investigadores bolivianos identifican a los 2.700 indígenas reyesanos también como maropas. Ubicados en la provincia Ballivián (Beni), la historia de este pueblo está ligada con la antigua misión de Los Santos Reyes, que fue creado con el objeto de evangelizar a los grupos indígenas de los originarios del área ubicada en el río Beni y el lago Rogaguado.

27.- Toromona
Su existencia está rodeada de mitos y leyendas. Según la tradición oral de las etnias indígenas que circundan el Parque Nacional Madidi (La Paz), los toromona, dirigidos por el cacique Tarano, resistieron las incursiones españolas durante los siglos XVI y XVII. Sin embargo, no existe documentación que brinde datos confiables sobre estos hechos. Al respecto, los ancianos araona —que habitan en el municipio paceño de Ixiamas— aseguran que esta etnia se formó tras una división entre los araonas. Un par de expediciones científicas intentaron infructuosamente hallar a los miembros de los toromonas, que se supone aún mantienen la vida nómada de sus antepasados. Así, además de las tierras del norte paceño, se cree que este grupo de originarios se mueve por el sur del departamento de Pando.

28.- Uru
La Paz y Oruro se constituyen en el reducto de los urus. Se calcula que su población supera las 2.000 personas. Los urus son considerados los primeros en habitar el altiplano boliviano. Su historia se inició hace 2.500 años, pero sus raíces están ligadas a los wankarani, una cultura anterior. A partir del siglo XVI, este grupo fue sometido por los aymaras, Ahora, sin embargo, los urus son uno de los pocos grupos indígenas que mantienen la mayoría de sus costumbres intactas, como su lengua.

29.- Yaminahua
Fue en los primeros 50 años del siglo XX que los yaminahuas ingresaron al territorio boliviano desde la amazonia peruana. Lo hicieron huyendo de las incursiones de sectas evangélicas. Actualmente, este grupo se halla en la provincia pandina Nicolás Suárez. Los cerca de 50 miembros de esta etnia mantienen parte de sus tradiciones intactas. Una de ellas es la de venerar a la víbora sicurí como una de sus principales divinidades. Los yaminahua están divididos en evangelistas y no evangelistas.

30.- Yuqui
La tuberculosis es la mayor amenaza de este grupo étnico que habita en la provincia Carrasco, en Cochabamba. Una treintena de sus cerca de 200 miembros sufren de esta mortal enfermedad. A pesar de ello, estos hábiles pescadores mantienen parte de sus creencias intactas, como la de creer que el ser humano cuenta con dos espíritus.

31.- Yuracaré
Más de 1.300 yuracarés se hallan repartidos en los departamentos de Cochabamba y Beni. Este grupo indígena fue descubierto en el siglo XVI por una expedición antropológica. Sus miembros fueron utilizados como peones en la apertura de caminos. Actualmente su fuerza productiva se centra en los cítricos, el café, el zapallo, la yuca, el maní y el plátano.

32.- Weenahayek
Los municipios de Gran Chaco y Yacuiba (Tarija) albergan al millar de weenahayek, conocidos en las crónicas coloniales como matacos. Las misiones de los jesuitas salvaron a esta etnia del exterminio total en el siglo XVII. Su religión tradicional era animista y llena de ritos. La artesanía, la pesca y la recolección son ahora su medio de subsistencia.    


33.- Quechuas

Población: 2.556.277 personas (Censo 2001)
Ubicación: Chuquisaca, Cochabamba, Potosí, Oruro y La Paz
Lengua: Quechua
La organización social de las comunidades se basa en la familia, sustentada en la estructura del ayllu. Viven de la agricultura.
Quechua (de qhichwa runa, "gente de los valles, de la zona templada") es un término con el que se autodenominan varias etnias de la cordillera de los Andes, principalmente aquellas que hablan quechua, y un nombre colectivo usado para la totalidad de estas etnias. Existen etnias quechuas en Perú, Bolivia, Chile, Brasil, Argentina, Panamá y Ecuador. En Ecuador, el norte del Perú y en Argentina se usa la variante fonética Quichua (kichwa runa - las variantes quichuas norteñas no distinguen entre k y q) y - además del término kichwa - algunas etnias del Ecuador y de la selva peruana.
Unas etnias quechuas (algunas adquirieron el quechua de los Incas):
Inca
Chanca (en Huancavelica, Ayacucho y Apurímac)
Huanca (en Junín; hablaron el quechua antes de los Incas)
Cañaris (en Ecuador; fueron quechuizados por los Incas)
Grupo lingüístico: quechua.
El quechua, aunque deriva del aymará, es una lengua más evolucionada, porque durante el imperio Inca se fueron incorporando a ella nuevos términos y variaciones fonéticas (arawacas y otras). La lengua de los incas afianzó aún más su presencia en el Altiplano durante el periodo de la colonización española, ya que los españoles la utilizaron para sus relaciones con los habitantes andinos, sin diferenciarlos de su origen y por tanto, sin tener en cuenta las diferentes lenguas de estos pueblos. 


34.- Afrobolivianos

Población: 20.711 personas
Ubicación: La Paz
 Lengua: Castellano
Su organización social se basa en la familia nuclear y sus lazos de parentesco son muy fuertes. Viven de la agricultura de la yuca, del plátano, del cítrico, del arroz y cultivan la coca.
Los afrobolivianos fueron traídos del África, para trabajar en condiciones infrahumanas en las minas de plata de Potosí, soportado el frío y la altura de 4200 metros sobre el nivel del mar, situación a la que no estaban acostumbrados. Cuando la baja de la minería migraron hacia los yungas de La Paz. Llegaron a los yungas a través de 3 caminos incaicos: El Choro, Taquesi y Yunga Cruz.
En los yungas tuvieron que aprender a cultivar la hoja de coca. Los terratenientes dueños de haciendas en la zona yungueña requerían de los servicios de los ahora afrobolivianos para los trabajos de agricultura, donde también los explotaron como esclavos.
En el año 1945, el Presidente Gualberto Villarroel promulgó el Decreto Supremo Nro 319, que declara abolidos los servicios de Pongueaje y Mitanaje. En el año 1952, se eliminó el trabajo gratuito y la servidumbre. El 2 de agosto de 1953 mediante Decreto Ley N° 3464 se abolió el “pongueaje” y “mitanaje”, lo que favoreció a los afrobolivianos porque los libró de la esclavitud, también se les otorgó tierras donde viven y trabajan actualmente.
En febrero de 1992 se llevó a cabo la Primera Asamblea de Naciones Originarias y del Pueblo, en la que participaron varias direcciones de las organizaciones Originarias e Indígenas a la cabeza de la CSUTCB y la CIDOB, la misma tenía el objetivo de que las Naciones Originarias y el Pueblo cuenten con un instrumento de poder y unidad, que constituya interlocutor válido para el todo el pueblo, que recupere su territorio y sea portador de los contenidos ideológicos de: clase, nación identidad y cultura, para la construcción de un Estado Multinacional, Pluricultural, Plurilingüe, Socialista Comunitario, Democrático con dignidad, participativo, con respeto mutuo entre los pueblos originarios, clase media empobrecida, pueblos mestizos y pueblo negro.


35.- Guaranies

Población: 75.500 personas
Ubicación: Santa Cruz, Chuquisaca y
Tarija Lengua: Tupi guaraní
La organización social se basa en la familia nuclear (padre, madre e hijos). Antes se casaban entre primos. Viven de la agricultura. La caza es tarea de hombres y las labores domesticas, de las mujeres.
La historia comienza con dos hermanos mellizos llamados Tupí y Guaraní. Estos hermanos se casaron pero sus esposas no se llevaban muy bien y peleaban todo el tiempo y no tuvieron más remedio que separarse. Cada uno comenzó un nuevo pueblo pero a pesar de pasar el tiempo siguen siendo muy parecidos en su lengua, en sus costumbres. Así cuentan los guaraníes sobre sus orígenes.
Los guaraníes se asentaban en el sur de Brasil, el este de Bolivia y Paraguay y es noreste de Argentina; cuando aún no habían llegado los conquistadores. Algunos incluso llegaron hasta cerca de la actual Buenos Aires y el Delta del Paraná. Se los llamaba chandules y otro grupo llegó hasta el Chaco boliviano denominándolos chiriguanos.
Se calcula que cuando llegaron los españoles en el siglo XVI al Paraguay eran unos 1.500.000 en total en todo el territorio.
Las relaciones con los otros grupos en algunos casos eran hostiles pero en otros pacíficas. Llegaron a dominar a muchos grupos, como es el caso de los chanés. Su lengua fue aprendida por diferentes pueblos y fue útil para usarla en el intercambio y el comercio y con el tiempo se convirtió en la lengua general conocida por las tribus del sur del Brasil, Paraguay, este de Bolivia y noreste argentino.
Debido a las migraciones se fueron instalando en lugares diferentes y así con el paso del tiempo si bien conservaron parte de sus costumbres fueron adquiriendo otras y tejiendo una historia propia. Hoy los principales grupos son los chiriguanos y los cainguá. Los chandules desaparecieron al poco tiempo de instalados los españoles.


36.- Nahua

Población: 15 personas
Ubicación: Manuripi
Lengua: Nahua
No se sabe cuántos son, ni el área exacta donde se asientan. Es probable que los nahuas de Bolivia hayan sido exterminados. Se cuenta que vivían pintados en grupos de varias familias para defenderse de agresores.
Los nahuas son un grupo de pueblos nativos de Mesoamérica cuyos ancestros fueron los mexicas (descendientes de los aztecas) y otros pueblos antiguos de Anáhuac que tenían en común la lengua náhuatl. Actualmente el término mexicano es su autodenominación ymexicanero (en el estado de Durango). Su nexo principal era su lengua, el náhuatl o nahuat, además de grandes similitudes en su religión ycosmovisión. Son nahuas los pueblos prehispánicos de Texcoco, Tlaxcala, Chalco, Cholula, Acolhuacán y los Mexicas entre otros, destacan estos últimos por la fundación de Tenochtitlán y su influencia sobre los otros pueblos de la región y con los estados de Morelos, Michoacán eHidalgo.
En el momento de la Conquista de América por parte de la corona española, los nahuas se habían expandido a la América Central y contaban con importantes asentamientos en la vertiente del Pacífico de Nicaragua. Además, había comunidades nahuas en la boca del río San Juan, así como en la región de Bagaces (Costa Rica) y en la cuenca del Sixaola, en la región fronteriza entre Costa Rica y Panamá.
Los nahuas eran nombrados diferente según la región donde habitaban: en México se llamaron Mexicas; en Guatemala, cachiqueles; en El Salvador, pipiles; en Nicaragua, niquiranos o chorotegas y en Costa Rica, guatusos.